Incendios forestales, cambio climático y manejo integral del fuego
5 Octubre

El fuego ha sido una herramienta de trabajo en todas las culturas del mundo desde hace miles de años. Ha formado parte de la actividad agrícola y ganadera, e inclusive de fiestas locales, modelando el paisaje en todo el planeta e incluso evolucionando a nuestra especie a través de los años. Por otro lado, el fuego sin control causado por acciones naturales o por el uso inadecuado del ser humano, ha creado alarma social, destruyendo bosques y riquezas naturales, poniendo en riesgo a poblaciones enteras, generando grandes pérdidas económicas y en escenarios de cambio climático el panorama no es el más alentador.
Los incendios forestales y el cambio climático constituyen un círculo vicioso. A medida que aumenta el número de incendios también lo hacen las emisiones de gases de efecto invernadero, y se incrementan la temperatura general del planeta y la sucesión de eventos climáticos extremos .
En las últimas décadas, el calentamiento del planeta ha intensificado la ocurrencia de incendios forestales con características asombrosas que vienen devastando enormes áreas forestales y no forestales en todo el mundo. Los incendios suscitados en los últimos años en Australia, Rusia, Indonesia, África Central, Europa Mediterránea, América de norte a sur, son un claro ejemplo de las consecuencias del cambio climático. Según la FAO, América Latina y el Caribe (ALC) es impactada por los incendios forestales, con un promedio de 33 millones de hectáreas de tierra que se estima han sido afectadas cada año durante el período comprendido entre 2009 y 2019 .
En términos simples, para que ocurra el fuego se necesitan tres componentes indispensables: oxígeno, combustible y una fuente de calor o sencillamente una chispa. Por lo tanto, desde que estos tres elementos existen en el planeta, el fuego y con él los incendios forestales, han existido, existen y existirán, y cuyos efectos en mayor o menor escala se deben a la actividad humana y su rol a lo largo de la historia.
En las últimas décadas, la ciencia viene demostrando una relación íntima entre el cambio climático y los incendios forestales, siendo influenciada de manera directa por la actividad humana y en donde la Revolución Industrial, la cual inicia a finales del siglo XVIII, marca un punto de inflexión, permitiendo el paso acelerado desde una economía rural basada fundamentalmente en la agricultura y el comercio, a una economía de carácter urbano, industrializada y mecanizada , trayendo consigo el aumento de los gases responsables del efecto invernadero, suponiendo con ello, un aumento del calentamiento global de la Tierra, por lo tanto condiciones propicias para los incendios forestales.
Las igniciones antrópicas, principalmente por actividades agropecuarias y forestales hasta la actualidad, son responsables del 97% del origen de los incendios forestales , influyendo fuertemente en el cambio climático.
En Latinoamérica, el fuego es la herramienta preferida por la mayor parte de campesinos. Es barato, rápido, acaba con ciertas plagas y enfermedades, y las cenizas producto de la biomasa quemada aportan nutrientes al suelo y con ello se favorece a los cultivos. Sin embargo, su uso negligente, antitécnico, recurrente y sin una gestión adecuada pasan factura en el mediano plazo principalmente al suelo y con ello a la producción.
Los incendios forestales no pueden evitarse, pero su incidencia y sus efectos pueden reducirse de forma considerable aplicando enfoques como el manejo integral del fuego, siendo el fin último la conservación y la gestión de los paisajes en riesgo, por lo tanto la sociedad debe aprender a convivir con el fuego.
Para mitigar los efectos del mal fuego los programas y proyectos de esta naturaleza deben volcar su mirada a propuestas integrales, transitando de una gestión de los incendios forestales basados en la respuesta, hacia la gestión del fuego y de los paisajes basado en sus causas a través del manejo integral del fuego, cuyo fin debe ser la protección y conservación de los ecosistemas amenazados, construir paisajes saludables y desarrollar comunidades resilientes ante los impactos negativos del fuego. El cambio climático es el presente y futuro y urge adoptar medidas de adaptación y mitigación para reducir los impactos previstos .
Plantear alternativas de desarrollo sostenible para gestionar paisajes en riesgo a incendios forestales y que aporten a la mitigación y adaptación al cambio climático, rompiendo ese círculo vicioso, aún es un desafío, como lo es la gestión del fuego en el medio rural. El abordaje de la problemática debe estar fundamentado desde sus causas, incorporando la dimensión sociocultural y buscando el cambio de paradigma con respecto al fuego, un elemento presente en el planeta desde el origen de los tiempos y que al igual que el agua, el suelo o los bosques debe ser gestionado e incorporado en todo proceso de planificación y desarrollo sostenible.
1. Hernández, L. y cols. (2020). El planeta en llamas. Propuesta ibérica de WWF para la prevención de incendios. WWF España y ANP|WWF. Consultado en: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/wwf_informe_incendios_2020_el_planeta_en_llamas.pdf
2. FAO (2021). Manejo Integral del Fuego. Comisión Forestal para América Latina y el Caribe. Reunión 32. Consultado en: http://www.fao.org/3/cb5925es/cb5925es.pdf
3. McCloskey, Deidre (2004). Roderick Floud y Paul Johnson, ed. Review of The Cambridge Economic History of Modern Britain. Times Higher Education Supplement.
4. Borunda, A. (2020). ¿Cuál es la relación entre los incendios forestales y el cambio climático? National Geographic. Consultado en: https://www.nationalgeographicla.com/ciencia/2020/09/cual-es-la-relacion-entre-los-incendios-forestales-y-el-cambio-climatico
5. Hernández, L. y cols. (2020). El planeta en llamas. Propuesta ibérica de WWF para la prevención de incendios. WWF España y ANP|WWF. Consultado en: https://wwfes.awsassets.panda.org/downloads/wwf_informe_incendios_2020_el_planeta_en_llamas.pdf